Etiopía recibirá una ayuda de 10.500 millones de dólares en los próximos años si las largas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen éxito, declaró el jueves el primer ministro Abiy Ahmed.

En diciembre, el país más poblado de África Oriental, que lucha contra una elevada inflación y una escasez crónica de divisas, se convirtió en el tercero del continente en otros tantos años en impagar su deuda.

Fuentes familiarizadas con el asunto dijeron previamente a Reuters que Etiopía estaba tratando de obtener un préstamo de unos 3.500 millones de dólares en el marco de un programa de reformas con el FMI, mientras que un diplomático occidental dijo que también estaba tratando de asegurar 3.500 millones de dólares en apoyo presupuestario del Banco Mundial y encontrar otros 3.500 millones de dólares de ahorro a través de la reestructuración de la deuda.

Los analistas afirman que Etiopía podría tener que aceptar devaluar su moneda birr, que cotiza alrededor de un 50% más débil que el tipo de cambio oficial en el mercado negro, para asegurarse el apoyo del FMI.

"Hemos mantenido un amplio abanico de conversaciones, negociaciones y discusiones con el FMI y el Banco Mundial. Como fuimos un poco duros con ellos y ellos también lo fueron con nosotros, las (conversaciones) duraron cinco años", declaró Abiy a los legisladores.

"Ahora, con el apoyo de algunos países amigos, parece que muchas de nuestras ideas han sido aceptadas. Si esto tiene éxito y somos capaces de ponernos de acuerdo sobre las reformas, Etiopía obtendrá 10.500 millones de dólares en los próximos años", dijo.

Abiy añadió que había algunas reformas que el gobierno no estaba dispuesto a emprender de inmediato, sin dar más detalles.

"Hay algunas áreas que pensamos que deberían reformarse ahora, y hay cosas que pensamos que deberían quedarse como están. Si se aceptan todas estas sugerencias y estamos de acuerdo, tendremos una oportunidad ante nosotros. Esta agenda de reformas tendrá un enorme impacto en el alivio de la carga de la deuda", declaró el primer ministro.