He aquí algunos datos clave.

LA VACUNA

La vacuna contra la malaria RTS,S, desarrollada por la farmacéutica británica GSK y comercializada bajo la marca Mosquirix, recibió el respaldo de la Organización Mundial de la Salud en julio de 2022. Se sometió a ensayos en Ghana, Kenia y Malaui.

Actúa contra el P. falciparum, la cepa más mortífera de malaria propagada por mosquitos anofeles, y la más común en África. La vacuna está diseñada para ser administrada a niños pequeños en cuatro dosis a partir de los 5 meses de edad aproximadamente.

CRONOLOGÍA

La vacuna lleva casi 40 años gestándose. Se creó por primera vez en 1987, según GSK. La empresa farmacéutica recibió financiación para desarrollar la vacuna basada en RTS,S para niños pequeños en 2001, dijo.

En julio de 2023, se asignaron 18 millones de dosis de RTS,S disponibles para 2023-2025 a 12 países, dando prioridad a aquellas dosis para los lugares donde el riesgo de enfermedad y muerte por malaria entre los niños es mayor, hasta que el suministro de vacunas aumente para satisfacer plenamente la demanda.

EFICACIA

La eficacia de la vacuna es relativamente baja. GSK publicó en 2015 los resultados de un ensayo clínico a gran escala que demostró que reducía el riesgo de malaria grave en torno a un 30%. Sin embargo, algunos investigadores afirman que podría ser mayor si se administra justo antes de la temporada de malaria.

El hecho de que deba administrarse en al menos cuatro dosis ha suscitado preocupaciones sobre la logística de inocular completamente a los niños en zonas remotas.

SEGUNDA VACUNA

Más de 30 países africanos han expresado su interés por introducir la vacuna. La OMS calcula que para 2026 se necesitarán entre 40 y 60 millones de dosis al año, cifra que aumentará a 80-100 millones para 2030. Es probable que la demanda de la vacuna supere con creces la oferta durante varios años, pero el despliegue previsto de una segunda vacuna debería aliviar estas presiones de suministro.

La vacuna R21, desarrollada por la Universidad de Oxford, podría lanzarse en mayo o junio, según Gavi. Fue precalificada por la OMS en diciembre, un paso reglamentario clave.