Ryan Gosling, nominado por interpretar a Ken en la película "Barbie", destacó en el salón de baile del hotel con un traje de color lila. Se detuvo a saludar a Messi, un perro que desempeñó un papel clave en la nominada a mejor película "Anatomía de una caída".

Emma Stone, aspirante a mejor actriz por su papel en la comedia negra "Poor Things", y las estrellas de "Maestro" Bradley Cooper y Carey Mulligan, también charlaron con colegas y ejecutivos de los estudios.

Cillian Murphy, Emily Blunt y Robert Downey Jr. -todos ellos nominados por el drama sobre la bomba atómica "Oppenheimer"- también se abrieron paso entre la multitud. El director Steven Spielberg, nominado como productor por la nominada a mejor película "Maestro", posó para hacerse selfies.

Junto a estrellas de la lista A, entre la multitud había mezcladores de sonido, diseñadores de vestuario y otros artesanos. Al final, las docenas de nominados fueron llamados al escenario para una foto de grupo.

El ambiente era abrumadoramente optimista mientras los nominados celebraban sus logros y nadie tenía que preocuparse por perder, o por pronunciar un discurso, como ocurre en la noche de los Oscar.

"Ojalá pudiera embotellar la emoción que hay en esta sala", dijo Janet Yang, presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, el grupo que entrega los Oscar.

Los Oscar de este año tendrán lugar el 10 de marzo y serán retransmitidos en directo por la cadena ABC de Walt Disney.