India es conocida como la "farmacia del mundo" y sus exportaciones de productos farmacéuticos se han más que duplicado en la última década hasta alcanzar los 24.500 millones de dólares en 2021-22. La muerte de al menos 70 niños en Gambia y 19 niños en Uzbekistán el año pasado han hecho mella en esa imagen.

Los datos gubernamentales compartidos el viernes por el ministro de Sanidad, Mansukh Mandaviya, mostraron que de las casi 89.000 muestras de medicamentos analizadas en 2021-22 por los estados y territorios, más de 2.500 no cumplían las normas y cerca de 380 fueron declaradas espurias o adulteradas.

Mandaviya dijo que el gobierno federal ha asignado fondos a su ministerio para medidas que incluyen la creación de nuevos laboratorios de análisis de drogas y la modernización de los existentes.

"El gobierno ha tomado varias medidas reguladoras para garantizar la calidad de los medicamentos en el país", dijo en una respuesta escrita a una pregunta en el parlamento.

No estaba claro de inmediato cuándo se proporcionarían los fondos ni cómo se utilizarían. El ministerio de Sanidad no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters en busca de claridad.

El mes pasado, la OMS pidió una "acción inmediata y concertada" para proteger a los niños de los medicamentos contaminados.

La OMS, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y autoridades reguladoras extranjeras han iniciado una investigación sobre el origen de los jarabes para la tos contaminados que han matado a más de 300 niños en África y Asia.

Las empresas cuyos jarabes se relacionaron con la muerte de los niños han negado que sus productos estuvieran contaminados o se han negado a hacer comentarios mientras duren las investigaciones.

En el caso de Gambia, los inspectores del gobierno indio no encontraron contaminación en las muestras de prueba del jarabe vinculado a la muerte de los niños.

(1 dólar = 81,8690 rupias indias)