El Ministerio de Medio Ambiente concedió en octubre la autorización para las semillas de mostaza modificada genéticamente desarrolladas de forma autóctona, allanando potencialmente el camino para la liberación comercial del primer cultivo alimentario del país en unos dos años.

El algodón es el único cultivo transgénico autorizado actualmente en India.

El Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR), gestionado por el Estado, y otras organizaciones también están investigando para desarrollar semillas transgénicas de patata, guandú, lenteja, garbanzo y plátano, según informó el Ministerio de Agricultura en un comunicado.

"Las instituciones y universidades del ICAR están profundamente comprometidas en el desarrollo de cultivos transgénicos para diferentes rasgos como la tolerancia al estrés biótico y abiótico, la mejora del rendimiento y la calidad en 13 cultivos", afirmó.

India está muy interesada en adoptar tecnologías agrícolas como los cultivos transgénicos para garantizar la seguridad alimentaria y reducir su dependencia de las importaciones, mientras intenta aumentar la producción de productos como los aceites comestibles para sus casi 1.400 millones de habitantes, la mayor del mundo después de China.

India gastó la cifra récord de 19.000 millones de dólares en importar aceites vegetales el pasado año fiscal que finalizó el 31 de marzo. La invasión rusa de Ucrania también interrumpió las importaciones y elevó los precios, antes de que mejoraran los suministros.

Los científicos afirman que la creciente población de la India y la disminución de la tierra cultivable hacen necesario que adopte formas más eficientes de cultivo.

La declaración del gobierno advertía de "procedimientos administrativos necesarios en interés público" contra cualquier antiguo o actual funcionario del ICAR que hablara en contra de la mostaza transgénica.

Los activistas han dicho que la mostaza transgénica requeriría el uso generalizado de herbicidas y supondría una amenaza para las abejas melíferas.

El Tribunal Supremo indio está estudiando un recurso contra la decisión de permitir una liberación medioambiental del híbrido de mostaza "DMH-11" para la producción de semillas y otras pruebas antes de su liberación comercial.

India, que el año que viene superará en población a China, bloqueó en 2010 la liberación de una variedad de berenjena transgénica tras la oposición de los ecologistas y de algunos agricultores.