Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos de la mano de Jamie McGeever, columnista de mercados financieros.

La reunión de política monetaria del Banco de Japón del viernes es lo más destacado de la semana en Asia, con especulaciones crecientes de que los responsables políticos podrían estar mucho más cerca de alejarse de la política ultra laxa y de los tipos de interés negativos de lo que se pensaba.

Las decisiones y orientaciones sobre tipos de Taiwán, Filipinas e Indonesia del jueves también serán objeto de un minucioso escrutinio, mientras que las últimas cifras de inflación de Japón, Malasia y Hong Kong también están a la orden del día esta semana.

El sombrío final de Wall Street de la semana pasada -los tres índices principales cayeron entre un 0,83% y un 1,56% el viernes- ensombrecerá la apertura asiática del lunes, aunque los mercados asiáticos terminaron la semana con una nota mucho más positiva.

El índice MSCI Asia ex-Japan subió el viernes, impulsado por unas cifras sorprendentemente sólidas de ventas minoristas y producción industrial en China, lo que aseguró una decente subida del 1,2% en la semana. Se trata de la tercera subida semanal en cuatro.

Pero la constante subida de los precios del petróleo hasta alcanzar nuevos máximos del año está avivando la preocupación por la inflación, justo cuando los bancos centrales de la mayoría de las economías desarrolladas están llegando o acercándose al final de sus ciclos de endurecimiento. Aumentan los temores de estanflación.

Tras los fuegos artificiales del Banco Central Europeo de la semana pasada, el euro será observado de cerca como una señal para saber si la reacción de los miembros más halcones del BCE está ganando alguna tracción entre los operadores y los inversores.

El euro se ha debilitado durante las últimas nueve semanas, la racha de pérdidas más larga de su historia. La caída del 5% en ese periodo es modesta en comparación con otras rachas de depreciación de varias semanas, pero nueve semanas siguen siendo un récord. Seguramente es inminente un periodo de consolidación y retroceso.

La otra cara de esa racha -que tiene implicaciones de mayor alcance y afecta más a Asia- es que el dólar se ha fortalecido nueve semanas seguidas, su mejor racha desde 2014.

De nuevo, ¿es hora de un retroceso?

La atención esta semana se centra en las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra, y en Asia, en la del Banco de Japón del viernes.

Las declaraciones de línea dura del gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, del pasado fin de semana parecen ya muy lejanas. El yen ha cedido todas sus ganancias y el viernes se desplomó hasta un nuevo mínimo del año de casi 148,00 por dólar.

El rendimiento de los bonos del Estado japonés a 10 años, por su parte, cerró el viernes en torno al 0,72%, su cierre más alto desde diciembre de 2013. Los mercados de divisas y de JGB están enviando señales diferentes, y ambos buscarán más claridad por parte del BOJ el viernes.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el lunes:

- Exportaciones de Singapur (agosto)

- El ministro chino de Asuntos Exteriores, Li, visita Moscú

- Hablan De Guindos y Panetta del BCE