En su intervención tras una reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de la Unión Europea, Dombrovskis dijo que Ucrania estaba sufriendo la huida de los inversores y que su acceso a los mercados financieros ha sido muy problemático.

También la moneda del país, la hryvnia, ha sufrido presiones y las reservas del banco central se estaban agotando en las intervenciones del mercado.

"Así que está claro que las necesidades de financiación de Ucrania serán enormes, y tendremos que hacer frente a esas necesidades de financiación", dijo Dombrovskis.

La UE ha acordado recientemente un programa de emergencia de ayuda macrofinanciera para Kiev por valor de 1.200 millones de euros, de los que la primera mitad se desembolsará en breve, pero Dombrovskis dijo que estaba claro que el apoyo de la UE tendría que ir mucho más allá.

Dijo que antes de que Rusia empezara a acumular tropas en la frontera ucraniana, el déficit de financiación estimado para Ucrania para este año era de unos 2.500 millones de euros. Esta cifra se elevó a 5.000 millones tras la acumulación de tropas, ya que los inversores huyeron esperando la guerra.

"Ahora, las necesidades de financiación se salen de la gráfica", dijo Dombrovskis. "No podemos estimarlas realmente, pero tenemos que estar preparados para apoyar a Ucrania en todo lo que podamos".