Conocida como Shapella, la última actualización de la cadena de bloques Ethereum permitirá a los inversores canjear una parte de los tokens de éter que han depositado a cambio de intereses en la red de cadenas de bloques durante los últimos tres años.
Estos tokens denominados "staked ether" representan actualmente alrededor del 15% de todos los tokens ether, según la empresa de datos Dune Analytics, y tienen un valor de unos 31.000 millones de dólares.
La actualización está prevista para alrededor de las 2230 GMT, según un tuit de Tim Beiko de la Fundación Ethereum, un organismo que habla en nombre de la red Ethereum.
Es probable que los cambios provoquen un aumento de la volatilidad del éter, según han pronosticado los inversores.
Algunos creen que los reembolsos generalizados podrían provocar una oleada de ventas, lo que a su vez lastraría el precio del éter, cuyo valor de mercado de unos 230.000 millones de dólares sólo es superado por el bitcoin.
"La liberación de esta inversión no realizada previamente puede provocar una importante presión a la baja sobre el precio si se liquida inmediatamente", señalaron los analistas del Deutsche Bank en una nota.
En su última actualización significativa, Ethereum redujo drásticamente en septiembre su consumo de energía, una medida que, según sus defensores, daría a Ethereum una ventaja en su intento de superar al bitcoin.
Pero el éter ha seguido a la zaga de su mayor rival, ganando poco menos del 60% este año frente a un salto de más del 80% para el bitcoin.
Después de que billones de dólares se esfumaran del mercado de criptomonedas en un magullado 2022, el sector ha repuntado en 2023 por las expectativas de que las subidas de tipos de interés de los bancos centrales se están ralentizando.
Ethereum se ha hecho popular en las llamadas aplicaciones financieras descentralizadas, que ofrecen servicios financieros evitando a los guardianes tradicionales del sector, como los bancos.
Sin embargo, sigue siendo poco utilizado en el comercio o las finanzas convencionales.
