Fue el cuarto mes consecutivo en que la inflación se ha ralentizado, desde que en diciembre alcanzara un máximo de más de dos décadas del 54,1%.

La nación productora de cacao, oro y petróleo se enfrenta a su peor crisis económica en una generación y está en proceso de reestructurar su deuda para conseguir un préstamo de 3.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.

En marzo, el banco central sorprendió a los analistas subiendo su principal tipo de interés hasta el 29,5%, señal de que el comité de política monetaria aún no veía que la situación económica se estabilizara a pesar de la ralentización de la inflación.

La inflación intermensual entre marzo y abril de 2023 fue del 2,4%, según declaró a la prensa el estadístico gubernamental Samuel Kobina Annim.