La inflación anual filipina se situó en junio en el 3,7%, suavizándose respecto al mes anterior gracias a un menor aumento de los costes de los servicios públicos, según informó el viernes la agencia de estadística.

La tasa, que estuvo por debajo del 3,9% previsto en un sondeo de Reuters, situó la lectura media en los seis meses hasta junio en el 3,5%, dentro del rango objetivo del 2,0%-4,0% del banco central.

El banco central filipino dijo que se esperaba que la inflación se hubiera situado entre el rango del 3,4% al 4,2% en junio.

La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se situó en junio en el 3,1 respecto al año anterior, sin cambios respecto a mayo.

El banco central ha mantenido su tipo de interés oficial estable en el 6,50% en sus seis últimas reuniones, y señaló un posible recorte de 25 puntos básicos en su próxima reunión del 15 de agosto.

El gobernador del Bangko Sentral ng Pilipinas, Eli Remolona, ha declarado que la junta monetaria espera que las presiones sobre los precios se suavicen aún más en el segundo semestre, cuando se reduzcan los aranceles a la importación de arroz del 35% al 15%. Los recortes arancelarios, vigentes hasta 2028, se aplicarán este mes. (Reportaje de Karen Lema y Mikhail Flores; Edición de Jacqueline Wong)