La junta militar gobernante de Mali y la empresa nuclear estatal rusa Rosatom firmaron tres acuerdos de cooperación y discutieron proyectos que incluyen una central nuclear de baja potencia de diseño ruso, informó Rosatom el miércoles.

Rosatom lleva años realizando una ofensiva de seducción en África, tratando de conseguir negocios mediante la firma de acuerdos de cooperación con países de todo el continente.

Parte de ese empuje ha incluido el fortalecimiento de los lazos con las juntas de la región del Sahel en África Occidental que se han alejado de los aliados occidentales tradicionales desde que tomaron el poder en golpes de Estado desde 2020.

Rosatom dijo en un comunicado que se había reunido con el líder de la junta de Mali, Assimi Goita, los días 2 y 3 de julio. Mantuvo negociaciones con funcionarios de la junta responsables de la economía, la energía y la educación.

Además de discutir un "proyecto estratégico para construir una central nuclear de baja potencia de diseño ruso en Malí", los funcionarios de la junta y Rosatom hablaron de la generación de energía solar y de proyectos de exploración geológica, según el comunicado.

Rosatom no dio detalles sobre la central nuclear de baja potencia propuesta que podría construirse en Mali.

"Las partes acordaron seguir manteniendo estrechos contactos y coordinar periódicamente sus posiciones a medida que avancen los trabajos conjuntos", señaló el comunicado.

Actualmente, la única central nuclear operativa en el continente africano se encuentra en Sudáfrica, la central de Koeberg, cerca de Ciudad del Cabo, aunque Rosatom está construyendo otra en Egipto.

Un megaacuerdo de 9.600 megavatios de energía nuclear entre Sudáfrica y Rusia se vio frustrado por un recurso judicial en 2017, durante la presidencia plagada de escándalos del expresidente Jacob Zuma.