Las estimaciones sobre cuánto ha caído la producción de vino varían, desde un descenso aproximado del 20% según Kilani Belhaj, del Ministerio de Agricultura, hasta una reducción del 40-50% según Salim Chaouch, jefe del Sindicato de Productores de Viñedos.

Los viticultores de Francia y otros lugares del sur de Europa también han advertido de una menor producción de vino este año debido al calor.

El agricultor Wajdi Graya dijo que su propia producción había descendido entre dos quintas partes y tres quintas partes este año tras las temperaturas máximas de julio de entre 38 y 48 grados centígrados, ya que el calor redujo los niveles de azúcar en sus uvas.

"El cambio climático ha afectado tanto a la cantidad como a la calidad de la producción, con un amplio efecto en el sector. Hemos retrasado la recolección de la cosecha para conseguir unos niveles aceptables de azúcar en las uvas, pero inevitablemente afectará a la calidad", afirmó.

En la antigüedad Túnez fue un importante productor de vino bajo los imperios cartaginés y romano y la producción a escala comercial comenzó de nuevo bajo el colonialismo francés, aunque no se ha convertido en un exportador significativo.

Sin embargo, los supermercados tunecinos disponen de una amplia selección de vinos elaborados localmente, muchos de ellos procedentes de las fértiles colinas del norte, cerca de la base de la península de Cap Bon.

Las uvas se recogen a primera hora de la mañana y se conducen a unas modernas instalaciones de procesamiento en Takelsa, en el centro de Túnez, para convertirlas en vino.

"Este año los agricultores están sufriendo. Algunos no pudieron recoger ningún racimo de uva de sus cultivos. Todo lo que no se regó no produjo nada y aunque los cultivos regados les fue un poco mejor, la mayoría de los agricultores se vieron muy afectados", dijo Graya.

En la empresa Coteaux Takelsa, que produce vino a partir de uvas cultivadas por Graya y unos 160 agricultores más, el director Hammadi Brik dijo que estaba reprogramando las deudas de los agricultores y modificando las especificaciones de la uva para ayudarles a salir adelante.

"Los agricultores se quejaron y tuvimos en cuenta esta temporada", dijo.