"Nos estamos acercando" a un acuerdo, dijo Sinema a los periodistas tras una sesión de negociación de dos horas.

"Nos queda mucho trabajo técnico por hacer", dijo Sinema, añadiendo que presentar a los 100 senadores los detalles de un paquete cuando vuelvan del receso la próxima semana era "razonable".

La reunión del miércoles fue otra de una larga serie de sesiones de negociación durante las últimas semanas sobre las formas de reforzar la seguridad a lo largo de la frontera suroeste con México.

Durante semanas, los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado han insistido en que se establezcan duros controles fronterizos como parte de cualquier esfuerzo para entregar nueva ayuda a Ucrania.

Otro negociador, el senador demócrata Chris Murphy, dijo a los periodistas que la sesión del miércoles fue bien. Añadió, sin embargo, que "mi impresión es que el presidente Johnson no ha dedicado ni un minuto a intentar trabajar a través del pasillo para llegar a un acuerdo sobre inmigración".

Se refería al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Eso planteó dudas sobre la posibilidad de que un acuerdo en el Senado pudiera simplemente morir en la Cámara, que fue como terminaron las cosas hace una década durante una larga batalla por una reforma migratoria más amplia en el Congreso.

No obstante, Murphy mantuvo la esperanza de un resultado diferente esta vez. "Si conseguimos un gran voto bipartidista en el Senado será visto con buenos ojos por la Cámara", dijo.

El año pasado, la Cámara aprobó un amplio proyecto de ley de inmigración y seguridad fronteriza al que se opusieron los demócratas y que no ha sido sometido a votación en el Senado. Los republicanos de la Cámara han seguido exigiendo al Senado la aprobación de esa medida.

Pero el senador republicano James Lankford, que dirige las negociaciones de su partido con Sinema y Murphy, ha reconocido en repetidas ocasiones que el proyecto de la Cámara carece de los votos necesarios para su aprobación en el Senado.