Una previsión mediana de economistas encuestados por Reuters había esperado una inflación del 2,60%. La tasa también se aceleró desde el 2,57% de enero.

El Banco de Indonesia se ha fijado como objetivo que la inflación se sitúe dentro de una horquilla del 1,5% al 3,5% este año.

Los precios del arroz, el pollo, el chile y el azúcar fueron los que más contribuyeron a la inflación de febrero, declaró a la prensa M. Habibullah, alto funcionario de Estadísticas de Indonesia.

Según el índice nacional de precios del arroz seguido por la oficina, el precio al por menor del arroz subió un 19,28% en febrero, en comparación con el mismo mes del año pasado.

La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios controlados por el gobierno y los volátiles precios de los alimentos, se situó en febrero en el 1,68%, sin cambios respecto al mes anterior y por debajo de la predicción del mercado del 1,71%.

El BI declaró la semana pasada que desea que la inflación volátil de los alimentos sea inferior al 5% y afirmó que la subida de los precios de los alimentos será temporal debido al factor estacional, que ha afectado a la oferta.

La tasa de inflación anual de Indonesia se ha mantenido dentro del rango objetivo del banco central desde mediados de 2023, tras la decisión del BI de subir los tipos de interés un total de 250 puntos básicos entre agosto de 2022 y octubre de 2023.

En la reunión de febrero, el gobernador del BI, Perry Warjiyo, reiteró su opinión de que la ventana para empezar a recortar sus tipos de interés se sitúa en la segunda mitad de 2024, teniendo en cuenta la inflación y los movimientos del tipo de cambio de la rupia.