El proyecto supone un cambio potencialmente radical respecto a la postura tradicional del grupo, cuyos clientes siguen utilizando el dinero en efectivo y evitan las inversiones de riesgo o los préstamos cuantiosos.

Encargado de los ahorros e inversiones de unos 50 millones de clientes, constituye el mayor grupo financiero de Alemania.

"El interés por los criptoactivos es enorme", dijo un portavoz de los bancos.

La revista alemana Capital fue la primera en informar de la noticia.

La medida se produce en un contexto de alta inflación y de penalizaciones a los bancos y a los ahorradores, lo que alimenta un acalorado debate en Alemania sobre la impresión de dinero por parte del banco central.

Esto ha llevado a los alemanes a invertir más en propiedades y en otros lugares para evitar lo que algunos han llamado la "expropiación" de su riqueza.

El mes pasado, Helmut Schleweis, presidente de la Asociación Alemana de Cajas de Ahorros, calificó de "mezcla tóxica" la combinación de bajos tipos de interés y subida de precios, afirmando que cada vez es más difícil detener la erosión de la riqueza.

Bitcoin, la mayor criptomoneda del mundo, con una capitalización de mercado de 1,2 billones de dólares, ha subido con fuerza, alimentada en parte por el temor a la inflación, ya que su oferta limitada se considera una protección.

El Bitcoin también tiene docenas de rivales más pequeños, la mayoría de los cuales tienen poco uso más allá del comercio, todos compitiendo por una parte del mercado de la moneda digital de 2 billones de dólares.

Entre las principales "altcoins" -como se conoce a todas las criptodivisas aparte del bitcoin-, algunas como ethereum aspiran a ser la columna vertebral de un futuro sistema financiero. Otras, como Dogecoin, apenas se utilizan en los pagos.

Para los apostantes minoristas que invierten en ellas, su volatilidad inherente, que les expone a pérdidas potencialmente importantes, suele importar poco. En cambio, ven la posibilidad de obtener un beneficio rápido.