El contratista de defensa dijo que esperaba un beneficio de 26,60 a 26,90 dólares por acción en 2023. La estimación media de los analistas ha sido de 26,96 dólares, según Refinitiv.

Los contratiempos en la cadena de suministro provocados por la pandemia han estrechado los márgenes de los proveedores de defensa, aunque esas limitaciones se están suavizando ahora, a pesar de que las empresas siguen lidiando con la escasez de mano de obra.

Los analistas han advertido de que el gasto en defensa podría ralentizarse en 2023 después de haber alcanzado niveles máximos cuando Estados Unidos y sus aliados aumentaron sus presupuestos tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado.

La elección de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y su promesa de frenar el gasto también ha suscitado inquietud sobre las perspectivas a corto plazo de empresas de defensa como Lockheed Martin, Raytheon Technologies Corp y Northrop Grumman Corp, que obtienen gran parte de sus ingresos del gobierno estadounidense.

Lockheed prevé para 2023 unos ingresos de entre 65.000 y 66.000 millones de dólares, frente a las estimaciones del mercado de 65.740 millones de dólares.

Las ventas netas de la unidad aeronáutica -la mayor de Lockheed Martin, que fabrica el F-35- aumentaron un 7% hasta los 7.640 millones de dólares en el cuarto trimestre, pero el margen operativo del segmento se redujo hasta el 10,7% desde el 11,5% del año anterior.

Lockheed Martin, con sede en Bethesda (Maryland), obtuvo unos ingresos netos ajustados de 7,79 dólares por acción en los tres meses finalizados el 31 de diciembre, frente a los 7,39 dólares por acción estimados por los analistas.

Comunicó unas ventas netas en el cuarto trimestre de 18.990 millones de dólares, por encima de las expectativas de 18.270 millones.