En una propuesta del 31 de diciembre, la Comisión de la UE permite las inversiones en gas y energía nuclear para facilitar una eventual transición a una producción totalmente renovable, pero sugiere plazos más allá de los cuales no se permitirían las inversiones en proyectos nucleares existentes y nuevos.

"La República Checa solicita que se dejen de lado los estatutos que sugieren un carácter transitorio de la energía nuclear, a saber, el plazo de 2045 para los permisos de explotación de las nuevas centrales, y el de 2040 para las existentes", decía la respuesta del gobierno checo, según el diario Hospodarske Noviny.

El ministro de Industria, Jozef Sikela, dijo que Praga acogía con satisfacción la propuesta de la Comisión de incluir la energía nuclear y el gas entre las fuentes sostenibles, pero pidió cambios.

"Hemos pedido ajustes en la propuesta para que sea realista y no discriminatoria", dijo en Twitter, sin mencionar los plazos específicamente.

La República Checa, junto con Francia y Polonia, dicen que la energía nuclear tiene un gran papel que desempeñar dada su falta de emisiones de CO2, pero otros miembros de la UE, como Austria, Alemania y Luxemburgo, están preocupados por los residuos radiactivos.

En 2020, la República Checa generó el 37% de su electricidad con sus dos centrales nucleares, según datos de la Oficina de Regulación de la Energía.

Praga también quiere flexibilizar las propuestas para el gas, muy utilizado en la calefacción. La Comisión está presionando para que al menos el 30% del combustible proceda de gases renovables o de bajas emisiones, principalmente hidrógeno, a partir de 2026, y que se eleve al 55% a partir de 2030.

La Asociación de Calefacción Urbana del país ha pedido al gobierno que se acepte el gas como combustible transitorio para poder salir del carbón.

El texto definitivo debería aprobarse a finales de mes. Después, el texto podrá ser discutido con los gobiernos y el parlamento de la UE durante un máximo de seis meses.