El grupo automovilístico AAA espera un récord de casi 71 millones de personas que viajarán durante la festividad del Día de la Independencia en EE.UU., un crecimiento similar a la trayectoria anterior a la pandemia.
Unos 60 millones de personas viajarán en coche y casi 6 millones lo harán en avión, mientras que unos 4,6 millones tomarán autobuses, trenes o cruceros durante el periodo festivo, según las previsiones de la AAA.
"Nunca habíamos visto cifras como éstas", dijo Andrew Gross, portavoz de la AAA. "Los viajes de 2024 parecen ser lo que habrían sido los de 2020, de no haber sido por la pandemia", añadió.
Los viajes de verano en Estados Unidos serán observados de cerca desde múltiples frentes este año, ya que podrían ofrecer a los funcionarios de los bancos centrales y a los responsables políticos una importante medida del sentimiento de los consumidores en un año electoral.
La inflación se mantuvo sin cambios en mayo, a pesar de que el gasto de los consumidores aumentó, impulsando las esperanzas de que la Reserva Federal de EE.UU. pueda controlar la inflación y evitar al mismo tiempo una recesión.
Los precios de la gasolina han bajado en los últimos meses, y el precio medio nacional del galón de combustible de automoción se situó el martes en 3,50 dólares, lo que supone un descenso de 3 céntimos respecto al año pasado. Las tarifas aéreas nacionales son un 2% más baratas que el año pasado, con un viaje medio nacional de ida y vuelta que cuesta 800 dólares, según los datos de reservas de la AAA.
CON GANAS DE VIAJAR
A pesar de los recientes descensos, los precios del combustible se mantienen muy por encima de los niveles históricos. El precio medio del galón de gasolina fue de 2,74 dólares durante la semana del 4 de julio de 2019, y el precio medio semanal de 2015 a 2019 fue inferior a 2,50 dólares el galón.
Aún así, los planes de viaje de los veraneantes no se ven afectados en gran medida por el aumento de los precios este año, según una encuesta realizada a más de 1.000 personas por el grupo minorista de automóviles American Trucks.
"Lo que hemos notado es que es más la tasa de cambio que el precio en sí lo que afecta a la psique de los consumidores", dijo John LaForge, jefe de estrategia de activos reales del Instituto de Inversión Wells Fargo.
Dado que el precio de la gasolina no se ha movido drásticamente ni al alza ni a la baja en los últimos seis meses, la psique de los consumidores no se ve afectada en gran medida por ello, dijo LaForge.
Por ahora, es poco probable que los viajes de vacaciones en EE.UU. se vean afectados por el huracán Beryl, que ha causado estragos en algunas islas del Caribe desde el lunes, pero se espera que se debilite considerablemente al llegar a la península mexicana de Yucatán el jueves por la noche.
Los inventarios de combustible en EE.UU. también están mejor abastecidos que en los últimos años, lo que proporciona a los automovilistas un amortiguador contra las repentinas sacudidas de los precios en caso de que el huracán interrumpa las operaciones de refinado.
Las existencias estadounidenses de gasolina se situaron en torno a los 234 millones de barriles en la semana finalizada el 21 de junio, alrededor de un 5% más que en la misma época del año pasado, según mostraron los datos del gobierno. Las existencias de gasóleo eran alrededor de un 6% más elevadas, mientras que las de combustible para reactores eran alrededor de un 7% superiores a las del año pasado.
"Los estadounidenses son optimistas y quieren viajar, no se puede negar", afirmó Patrick De Haan, analista de GasBuddy. (Reportaje de Shariq Khan en Nueva York; Edición Liz Hampton y Bill Berkrot)
