El país de África Occidental, bajo gobierno militar desde un golpe de Estado en 2020, promulgó en abril un decreto que restringía la vida política en nombre del mantenimiento del orden público.
El grupo no precisó cuántas personas habían sido detenidas, pero Boubacar Toure, representante de uno de los partidos, declaró a Reuters el viernes que 11 personas habían sido arrestadas en la reunión privada, en su mayoría dirigentes políticos.
"Los partidos (...) condenan con el mayor rigor estas detenciones arbitrarias, que violan la Constitución y todas las leyes de Malí", decía el comunicado del grupo.
Acusó a las autoridades de seguir "un camino hacia la dictadura ... con el único objetivo de permanecer en el poder y silenciar todas las voces democráticas y republicanas".
Las autoridades no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La junta gobernante de Malí ha suspendido todas las actividades de los partidos políticos y de las "asociaciones de carácter político" después de que el grupo de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil denunciara conjuntamente a las autoridades el 31 de marzo por no convocar elecciones en el plazo prometido.
En respuesta a la orden de la junta, el grupo recurrió al Tribunal Supremo maliense, pero no está claro cuándo estudiará el máximo tribunal el recurso.
