El diario económico británico, que está mejor informado de lo que ocurre al otro lado del Canal de la Mancha que muchos de sus homólogos continentales, ha sabido que la Comisión recomienda una tasa sobre los ingresos de las empresas energéticas denominadas "inframarginales" (nucleares, renovables y de producción de carbón) cuando los precios del mercado superen los 200 euros por MWh. Básicamente, se trata de imponer un diezmo sobre los ingresos excepcionales generados por estas empresas, cuyos costes de producción son muy inferiores a los precios al contado, que están indexados al precio del gas. El objetivo es utilizar los fondos recaudados para aligerar las facturas de los consumidores. La idea de un dispositivo de este tipo lleva tiempo circulando, pero lo que es nuevo es la cuantía del tope y lo que explica las fluctuaciones bursátiles de hoy. Hay que tener en cuenta que Electricité de France no se beneficia de ello porque el precio está estancado en el precio de recompra de 12 euros previsto por el Estado para sacar el expediente de la cotización. 

Les énergéticiens au pouvoir
Empresas energéticas en el poder el 7 de septiembre... otros pocos sectores en la lista
Fuente: MarketScreener

Las empresas energéticas esperaban algo peor

"Si esto resulta ser correcto, creemos que es una medida más favorable para las empresas de generación de lo que se esperaba", afirma Ahmed Farman, que sigue el sector en Jefferies.  Tras una fase de negociación esta semana, el texto podría proponerse el 14 de septiembre. "El tope propuesto impediría que estas centrales no alimentadas por gas obtuvieran beneficios extraordinarios", dijo el analista, señalando que el precio de referencia europeo está actualmente entre 450 y 500 euros por MWh. Los 200 euros por MWh "supondrían un alivio para los consumidores, al tiempo que se mantendrían los incentivos a la inversión y la eficiencia energética", añade.

Sin embargo, la solución no es milagrosa, señala el analista, ya que podría crear un aumento de la demanda que haría subir de nuevo los precios. Además, Ahmed Farman cree que "la propuesta filtrada no se centra suficientemente en resolver el problema subyacente de la escasez de suministro" y que no se debe pasar por alto el aspecto del ahorro energético.

En AlphaValue, Nicolas Bouthors recuerda que un mecanismo de este tipo ya se aplica en la Península Ibérica a través de un tope en el precio del gas utilizado para la producción de electricidad. "Todas las empresas del sector lo esperaban, incluso las que actualmente obtienen beneficios adicionales, como Verbund y RWE. La situación es tal que los mecanismos normales del mercado ya no tienen sentido".