LONDRES, 19 dic (Reuters) - Reino Unido advirtió que la situación de seguridad en el mar Rojo se está deteriorando y que los ataques con misiles balísticos y drones constituyen una amenaza cada vez mayor, al tiempo que aceptó que un destructor de la Royal Navy se uniera a una operación liderada por Estados Unidos para salvaguardar el comercio en la región.

Estados Unidos dijo más temprano en el día que estaba estableciendo una fuerza marítima para proteger la navegación en el mar Rojo y el golfo de Adén, rutas comerciales clave, para proteger el transporte marítimo del creciente número de ataques lanzados por los hutíes de Yemen.

Los hutíes han intensificado sus ataques en respuesta al asalto israelí a la Franja de Gaza, obligando a la petrolera BP y a empresas de transporte como Maersk a evitar la zona.

El Ministerio de Defensa británico informó el martes que el HMS Diamond, que el sábado derribó un presunto avión no tripulado en el mar Rojo, se unirá a la fuerza internacional liderada por Estados Unidos.

"Estos ataques ilegales son una amenaza inaceptable para la economía mundial, socavan la seguridad regional y amenazan con hacer subir los precios del combustible", afirmó en el comunicado el ministro británico de Defensa, Grant Shapps. "Se trata de un problema internacional que requiere una solución internacional".

Reino Unido dijo que junto con el HMS Diamond la fuerza incluye actualmente tres destructores estadounidenses, y un buque de guerra francés se encuentra en la región. Están operando en el sur del mar Rojo, centrándose en la protección de la libertad de navegación, el comercio internacional y la vida humana mediante la lucha contra los actores no estatales ilícitos en aguas internacionales.

Un portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró que el grupo operativo tendrá una capacidad considerable para disuadir futuros ataques y proteger la navegación comercial. Asimismo, añadió que el gobierno está atento a los signos de inflación en la economía causados por la interrupción del comercio marítimo, con algunos buques de transporte comercial desviándose a rutas más largas para evitar posibles ataques.

No obstante, afirmó que no hay planes de enviar más buques británicos a la región, aunque esta cuestión se mantendrá en estudio, dijo el portavoz.

(Reporte de Sachin Ravikumar; escrito por Sarah Young; editado en español por Carlos Serrano)