Somalia rechazó cualquier discusión con Etiopía sobre el acuerdo de Addis Abeba para arrendar un puerto en la región separatista de Somalilandia, mientras los jefes de Estado de la región se reunían el jueves para intentar desactivar una creciente crisis diplomática.

Un memorando de entendimiento firmado el 1 de enero exige el reconocimiento de la independencia de Somalilandia. Somalilandia declaró su independencia de Somalia en 1991 pero no ha obtenido el reconocimiento de ningún país y el acuerdo de arrendamiento del puerto, que sería una bendición para Etiopía, país sin salida al mar, ha enfurecido a Somalia.

La escalada de la guerra verbal, incluidas las amenazas de Somalia de ir a la guerra para impedir que el acuerdo se lleve a cabo, llevó el miércoles a la Unión Africana a pedir moderación y un "diálogo significativo".

"No hay espacio para la mediación a menos que Etiopía se retracte de su Memorando de Entendimiento ilegal y reafirme la soberanía y la integridad territorial de Somalia", declaró el jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores de Somalia en un comunicado.

Según el acuerdo, que aún debe ultimarse, Etiopía arrendaría 20 km (12 millas) de costa alrededor del puerto de Berbera, en el golfo de Adén, durante 50 años para fines militares y comerciales.

El principal puerto de exportación marítima de Etiopía se encuentra actualmente en el país vecino de Yibuti.

Los jefes de Estado de un grupo regional, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), integrada por ocho miembros, se reunieron el jueves en Entebbe (Uganda) para tratar de encontrar una solución pacífica.

Entre los asistentes se encontraban los presidentes de Yibuti, Kenia, Somalia y Sudán del Sur, así como el líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR) paramilitares sudanesas, Mohamed Hamdan Dagalo.

Etiopía no envió una delegación, alegando que fue informada demasiado tarde sobre la cumbre.

En una conferencia de prensa celebrada el jueves, el embajador Meles Alem, portavoz de Asuntos Exteriores de Etiopía, rechazó una declaración de la Liga Árabe del miércoles que calificaba el Memorando de Entendimiento de "clara violación del derecho internacional".

"La declaración es un flaco favor a la propia organización, así como a los países miembros. Más que nada muestra un desprecio hacia los africanos", declaró Meles. (Reportaje de Giulia Paravicini en Nairobi y Dawit Endeshaw en Addis Abeba Edición de Aaron Ross y Frances Kerry)