El fabricante de la exitosa franquicia "Rainbow Six" registró una pérdida operativa no IFRS para todo el año de 500,2 millones de euros (550,6 millones de dólares), en línea con el objetivo anunciado en su aviso de beneficios de enero.
La empresa familiar se ha visto acosada por cancelaciones y retrasos de juegos en los últimos años, y ha registrado una estimación de pérdidas de unos 500 millones de euros en 2022 debido a gastos de investigación y desarrollo.
"Como parte de nuestra reasignación progresiva de recursos, tenemos previsto aumentar notablemente el número de talentos que trabajan en la marca Assassins Creed en un 40% en los próximos años", declaró el cofundador y consejero delegado Yves Guillemot en un comunicado.
Ubisoft dijo que su plantilla total había caído por debajo de los 20.000 empleados hasta el martes, desde los 20.700 de finales de septiembre, tras el anuncio de un plan de recorte de gastos de 200 millones de euros en su advertencia de beneficios de enero.
El 80% de la caída de la plantilla es el resultado de bajas voluntarias, dijo el director financiero Frederick Duguet en una convocatoria con los medios de comunicación.
El grupo reafirmó sus planes de integrar la inteligencia artificial (IA) generativa en el desarrollo de juegos, después de que en marzo anunciara "Ghostwriter", una herramienta interna de IA diseñada para escribir los primeros borradores de los diálogos de los personajes no jugables.
El editor, que cotiza en París, confirmó su estimación de un beneficio básico para todo el año de unos 400 millones de euros, al tiempo que pronosticó unos ingresos netos en el primer trimestre de unos 240 millones de euros.
El catálogo de Ubisoft para 2023-24 incluirá Assassin's Creed Mirage, una nueva entrega de la franquicia estrella de la compañía, y los largamente retrasados Skull & Bones y Avatar: Fronteras de Pandora. La empresa no dio un calendario concreto para su lanzamiento.
(1 dólar = 0,9084 euros) (Reportaje de Victor Goury-Laffont y Enrico Sciacovelli; Edición de Jan Harvey)
