El Comité de Reglas del Senado está revisando dos propuestas legislativas para elaborar un proyecto de ley que reforme la Ley de Recuento Electoral de 1887, que el ex presidente y sus aliados trataron de utilizar para anular su derrota en las elecciones de 2020 ante el presidente Joe Biden.

"Es nuestro trabajo asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir, sin importar quién esté al mando", dijo en una audiencia la senadora demócrata Amy Klobuchar, presidenta del comité.

Los partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio en un esfuerzo fallido por presionar al entonces vicepresidente Mike Pence para que impidiera al Congreso certificar los resultados.

Un grupo bipartidista de senadores liderado por el demócrata Joe Manchin y la republicana Susan Collins propuso el mes pasado una legislación que, entre otras cosas, aclararía que el vicepresidente sólo desempeña un papel ceremonial durante la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales.

Klobuchar, el senador demócrata Richard Durbin y el senador independiente Angus King han presentado una legislación similar. Los demócratas de la Cámara de Representantes también están tramitando la legislación.

Calificando la Ley de Recuento Electoral de "arcaica y ambigua", Collins dijo que los legisladores de ambos partidos han abusado de las debilidades de la ley al plantear objeciones frívolas en cuatro de las últimas seis elecciones presidenciales.

"Hizo falta la violenta irrupción en el Capitolio el 6 de enero para poner realmente de relieve la urgencia de la reforma", dijo Collins, uno de los siete republicanos del Senado que votaron a favor de la condena de Trump por un cargo de incitación a la insurrección en su posterior juicio de destitución.

"Nada es más esencial para la supervivencia de una democracia que la transferencia ordenada del poder. Y no hay nada más esencial para la transferencia ordenada del poder que unas reglas claras para llevarla a cabo", añadió.

Los legisladores esperan aprobar las reformas este año, mientras la Cámara y el Senado están bajo control demócrata.

Se espera que la legislación que surja del comité haga más difícil para los miembros del Congreso plantear objeciones a los resultados de las elecciones, al requerir el voto de hasta el 20% de la Cámara y el Senado. La ley actual permite las objeciones con el apoyo de un solo legislador de cada cámara.

Dicha legislación también endurecería el procedimiento de tramitación de las listas de electores y especificaría una vía para impugnar los resultados de las elecciones en los tribunales.