El gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau presentó el proyecto de ley con el objetivo declarado de proteger a los niños de los depredadores en línea.

El proyecto de ley establece que las principales empresas de medios sociales deben eliminar rápidamente los contenidos que victimicen sexualmente a un niño y los contenidos íntimos que se comuniquen sin consentimiento. En ambos casos, el contenido tendría que ser eliminado en un plazo de 24 horas, sujeto a un proceso de supervisión y revisión.

En una reunión informativa con los periodistas, los funcionarios del gobierno citaron una "falta de responsabilidad y transparencia sobre cómo las plataformas protegen a los usuarios de los contenidos nocivos".

Los proveedores de contenidos también tendrían que introducir protecciones especiales para los niños, incluidos controles parentales, ajustes de búsqueda segura y etiquetas de advertencia sobre los contenidos.

El proyecto de ley cubre las redes sociales, los contenidos para adultos subidos por los usuarios y los servicios de retransmisión en directo, pero no los servicios de mensajería privada y encriptada.

Y en un momento en que aumentan las tensiones por la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, el proyecto de ley también elevaría drásticamente las penas para los culpables de apología o promoción del genocidio. La pena máxima propuesta sería la cadena perpetua, frente a los cinco años actuales.

No está muy claro si todas las disposiciones llegarán a la versión final. El proyecto de ley debe ser estudiado primero por un comité parlamentario y después por la cámara alta del Senado, que pueden exigir cambios.

Otros países están tomando medidas para proteger a los niños de los peligros de Internet. El pasado mes de octubre entró en vigor en Gran Bretaña la Ley de Seguridad en Línea, que establece normas más estrictas para las plataformas de medios sociales.

El gobierno canadiense presentó el proyecto de ley en un momento en el que los lazos con las principales empresas de Internet se tensan por la exigencia de Ottawa de que paguen a los editores de noticias canadienses por sus contenidos.

Google, de Alphabet, acordó el pasado noviembre pagar 100 millones de dólares canadienses anuales a los editores, mientras que Meta decidió bloquear las noticias en Facebook e Instagram en Canadá para evitar los pagos.