La tecnología funciona mediante la administración de la vacuna a través de microagujas disolubles adheridas a la piel en un dispositivo similar a un parche.
Los expertos en salud mundial llevan mucho tiempo defendiendo el potencial de una tecnología similar para impulsar la administración de vacunas que salvan vidas.
Es más fácil de transportar y administrar que las inyecciones tradicionales, sobre todo en los países de renta baja, donde llegar a todos los niños que necesitan vacunas sigue siendo un reto. Pero aumentar la producción ha sido un obstáculo.
Un ensayo realizado en Gambia a principios de este año demostró que el dispositivo Microns administraba la vacuna contra el sarampión y la rubéola, producida por el Instituto Serum de la India, a adultos, bebés y niños pequeños de forma tan segura y eficaz como las jeringuillas, y producía una respuesta inmunitaria similar.
La tecnología "podría ayudar a superar algunos de los obstáculos más importantes para erradicar el sarampión y la rubéola en todo el mundo", afirmó James Goodson, científico principal de la división de inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., que también se ha asociado con Micron.
No requiere una cadena de frío para su distribución ni un profesional capacitado para administrar la vacuna, y también podría ayudar a quienes tienen miedo a las inyecciones, señaló la empresa en un comunicado el jueves.
La financiación apoyará el desarrollo de una planta de fabricación que ayude a fabricar unos 10 millones de dispositivos al año, para realizar ensayos clínicos más amplios y luego ampliar su uso, sujeto a las aprobaciones de las autoridades reguladoras. (Reportaje de Jennifer Rigby; Edición de Jan Harvey)