El acuerdo, anunciado al margen de la reunión anual del organismo mundial de la industria aérea IATA en Doha, está en línea con el objetivo de Qantas de utilizar un 10% de SAF en su mezcla de combustibles para 2030 y se produce después de que el mes pasado realizara un pedido multimillonario de aviones de fuselaje estrecho y ancho de Airbus.

La industria aeronáutica mundial, cuyo objetivo es alcanzar las emisiones netas cero en 2050, confía en que el uso de SAF aumente de unos 100 millones de litros (26 millones de galones) al año en 2021 a al menos 449.000 millones de litros al año en tres décadas, una empresa gigantesca y costosa.

Sin fuentes a escala comercial en Australia, Qantas se abastece de SAF en Londres y Los Ángeles.

"Esta inversión ayudará a poner en marcha una industria local de biocombustibles en Australia y esperamos que fomente inversiones adicionales de gobiernos y otras empresas y dé más impulso a la industria en su conjunto", declaró el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, en un comunicado.

La inversión, que incluye 50 millones de dólares australianos (35 millones de dólares estadounidenses) de financiación previamente comprometida por Qantas, podría destinarse a una mezcla de empresas de nueva creación y operadores más establecidos, dijo la aerolínea.

"Tiene mucho sentido para nosotros poner capital en una industria de la que seremos el mayor cliente", dijo Joyce. "Estamos haciendo un llamamiento a otras empresas y productores para que presenten sus proyectos de biocombustibles".

El fabricante de motores Pratt & Whitney, propiedad de Raytheon Technologies, se unirá a Airbus y Qantas en la aportación de fondos, dijeron los socios, sin revelar las condiciones. Qantas ha encargado motores Pratt & Whitney para su nueva flota de fuselajes estrechos de Airbus.

El director ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury, afirmó que el aumento del uso de SAE sería un motor clave del objetivo de la industria de la aviación de alcanzar las emisiones netas cero en 2050.

"Pero no podemos hacerlo sin sistemas industriales viables para producir y comercializar estas fuentes de energía a precios asequibles y cerca de los centros clave de todo el mundo", afirmó.

"Esto es especialmente cierto para un país como Australia, geográficamente distante y muy dependiente de la aviación para mantenerse conectado tanto a nivel nacional como internacional".

La asociación de inversión SAF tendrá una duración inicial de cinco años, con opción a prórroga, dijeron las empresas.

(1 dólar = 1,4430 dólares australianos)