En los últimos tres años, el Mecanismo Residual Internacional para Tribunales Penales (IRMCT) ha detenido a dos sospechosos ruandeses de genocidio y ha confirmado la muerte de otros cuatro fugitivos, entre ellos Ndimbati.

En un comunicado, los fiscales de la ONU dijeron que habían llegado a la conclusión de que Ndimbati murió en 1997 en Ruanda.

"Aunque no se han determinado las circunstancias exactas de su muerte debido a la confusión y a la ausencia de orden en aquel momento, las pruebas reunidas por la fiscalía demuestran que Ndimbati no abandonó la zona de Gatore y que nunca se le volvió a ver ni a saber nada de él", dice el comunicado.

Ndimbati, funcionario público ruandés durante el genocidio de 1994, fue acusado de haber organizado y dirigido personalmente los asesinatos de miles de tutsis y se enfrentaba a múltiples cargos por genocidio.

En total, más de 800.000 tutsis y hutus moderados fueron masacrados por extremistas hutus, dirigidos por el ejército ruandés y una milicia conocida como los Interahamwe, en 100 días de 1994.

Los antiguos tribunales de la ONU para los crímenes de guerra en Ruanda y Yugoslavia se han trasladado a un tribunal sucesor que tiene oficinas en La Haya (Países Bajos) y en Arusha (Tanzania).

No quedan prófugos del tribunal de Yugoslavia y ahora sólo hay dos sospechosos pendientes del tribunal de Ruanda.