La principal cervecera del mundo, Anheuser-Busch InBev, batió el jueves las estimaciones de ventas del cuarto trimestre y elevó su dividendo anual un 9%, una medida que probablemente alegrará a los inversores ávidos de rentabilidad tras años centrados en la reducción de la deuda.

AB InBev se convirtió en la mayor cervecera del mundo gracias a una serie de adquisiciones de gran envergadura, que supusieron la fusión internacional de varias grandes cerveceras en un gigante mundial.

Pero la racha de adquisiciones también dejó a la cervecera con un exceso de deuda de más de 100.000 millones de dólares que le costó amortizar con la rapidez prevista, lo que limitó su capacidad de devolver efectivo a los accionistas a través de dividendos y recompras.

AB InBev dijo en un comunicado que había reducido su deuda bruta en otros 1.800 millones de dólares, para situarse en 78.100 millones a finales de año.

"Como resultado, tenemos una flexibilidad adicional en nuestras opciones de asignación de capital".

La decisión se produce después de que AB InBev anunciara en octubre una rara recompra de acciones, lo que impulsó sus acciones.

La cervecera también informó el jueves de un aumento del 6,2% en las ventas del cuarto trimestre, justo por delante de las expectativas de los analistas del 6,1%, según las estimaciones de consenso proporcionadas por la empresa.