El boletín diario del Vaticano incluyó a Ganswein en el programa de audiencias del Papa pero, como es habitual, no dio detalles.

Horas después de que Benedicto fuera enterrado el jueves, una editorial italiana envió a algunos medios de comunicación, entre ellos Reuters, copias por adelantado del libro de Ganswein "Nothing But The Truth - My Life Beside Benedict XVI", de 330 páginas.

Ganswein, de 66 años, fue secretario personal de Benedicto desde 2003, cuando Benedicto era aún el cardenal Joseph Ratzinger, y permaneció a su lado durante casi 20 años, hasta su muerte el 31 de diciembre. También fue el portero de Francisco hasta que ambos tuvieron un desencuentro.

La principal cuestión a la que se enfrenta ahora Francisco es qué cargo otorgará a Ganswein. Muchos están esperando para ver si conseguirá otro trabajo en el Vaticano o si será asignado a algún otro lugar del mundo.

La decisión es importante porque ahora que Benedicto ha muerto, Ganswein podría ser llamado por los conservadores para ocupar su lugar como punto de encuentro para los alienados por las reformas introducidas por Francisco, incluida la represión de la antigua misa en latín.

En el libro, que llegará a las librerías el 12 de enero, Ganswein ofrece una visión desde dentro de la elección de Benedicto en 2005, su decisión en 2013 de convertirse en el primer papa en 600 años en dimitir, sus años tras el papado, su enfermedad y sus últimas horas.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, no ha hecho ningún comentario sobre el libro, escrito con el periodista italiano Saverio Gaeta y publicado por Piemme, un sello de Mondadori.

El Vaticano nunca dice lo que se discute en las audiencias privadas, a menos que sean con un jefe de Estado. No fue posible contactar inmediatamente con Ganswein para que hiciera comentarios.

Desde que se publicaron las historias sobre los temas del libro, han surgido críticas en las redes sociales y en los periódicos italianos, incluso de un cardenal y al menos dos sacerdotes, sobre sus acusaciones y el momento de su publicación.

Aunque Francisco comparó a menudo tener a Benedicto viviendo en el Vaticano con tener un abuelo en casa, el libro describe algunas situaciones tensas.

Durante los primeros siete años después de que Francisco fuera elegido Papa, Ganswein mantuvo sus dos empleos. Uno era el de prefecto de la Casa Pontificia -un portero que controlaba los actos públicos de Francisco- y el de secretario privado del ex papa.

Ganswein escribe que nunca pudo alcanzar "un clima de confianza" con el nuevo papa y que Francisco probablemente le dejó conservar el puesto de prefecto durante tanto tiempo por respeto a Benedicto.

Ambos tuvieron un desencuentro en 2020, cuando Ganswein estuvo en el centro de un turbio episodio relacionado con un libro sobre el celibato sacerdotal.