El minorista británico de moda en línea ASOS reiteró el jueves sus perspectivas, ya rebajadas, después de que las limitaciones de la cadena de suministro y la volatilidad de la demanda limitaran el crecimiento de las ventas en su período de cuatro meses hasta el 31 de diciembre.

La empresa registró un crecimiento total de las ventas del 5%, tras un aumento del 22% en el año hasta finales de agosto, y dijo que el margen bruto se redujo en 400 puntos básicos, hasta el 43,0%, debido a la necesidad de descontar productos y a los mayores costes de transporte.

Para todo el año reiteró sus perspectivas de crecimiento de los ingresos en un rango del 10%-15% y un beneficio ajustado antes de impuestos de 110 millones de libras a 140 millones de libras. Esto afectó a sus acciones cuando se publicó en octubre, y representaría una caída de más del 40% respecto al año anterior.

"ASOS ha tenido un comienzo de año sólido, en línea con la orientación que establecimos en los resultados del año completo, a pesar de las difíciles condiciones del mercado", dijo el director de operaciones Mat Dunn.

ASOS, que en su día fue una de las favoritas del mercado de valores, se vio afectada por un difícil final de 2021, cuando recortó su previsión de beneficios anuales y se despidió de su consejero delegado a raíz de las presiones en la cadena de suministro y de la vuelta de los compradores a los hábitos anteriores a la pandemia.

Aunque los compradores suelen devolver la ropa y la moda de fiesta, lo que supone un coste para la empresa, se quedaron con la ropa deportiva comprada durante la pandemia para usarla en casa, lo que dio a la empresa un impulso a sus finanzas durante los cierres.

Sus acciones han bajado un 56% este año, antes de la actualización del jueves, reflejando caídas similares vistas en su rival Boohoo, que también se ha visto afectada por las altas tasas de devolución de productos, la interrupción de las entregas internacionales y los costes de los fletes de entrada.

ASOS añadió que tenía la intención de trasladarse al mercado de valores principal de la Bolsa de Valores de Londres, lo que se espera que ocurra a finales de febrero.