BPER tiene una exposición mínima a Rusia, a diferencia de sus pares más grandes, UniCredit e Intesa Sanpaolo, que tuvieron que reservar grandes provisiones contra pérdidas de préstamos en el primer trimestre para cubrir los riesgos derivados de la crisis de Ucrania.

BPER dijo que las provisiones para pérdidas de préstamos ascendieron a 113 millones de euros, un fuerte descenso respecto a los 419 millones de euros de un año antes.

El beneficio neto de los tres meses hasta marzo fue de 113 millones de euros (119 millones de dólares), un 72% menos que los 400 millones de euros de hace un año, cuando incluía un efecto contable positivo de unos 1.000 millones de euros derivado de la adquisición de sucursales.

La cifra se situó muy por encima de una previsión media de 72 millones de euros en una encuesta de analistas de Reuters.

Los ingresos aumentaron un 9,6% interanual impulsados por un mayor margen de intereses y comisiones, ya que BPER's amplió su huella nacional comprando sucursales que Intesa Sanpaolo se vio obligada a deshacerse cuando adquirió a su rival UBI.

Dijo que se esperaba que los ingresos crecieran en 2022, salvo un empeoramiento significativo de la situación geopolítica.

En febrero, BPER acordó la compra de su problemática rival Carige, en una operación que la impulsa aún más en la senda de expansión marcada por su principal accionista, UnipolSAI, que busca construir una amplia red de distribución para sus productos de seguros.

Se espera que la operación, que elevará aún más los activos de BPER hasta más de 155.000 millones de euros, convirtiéndola en el cuarto prestamista de Italia, se cierre a principios de junio, un poco antes de lo previsto.

BPER presentará un nuevo plan de negocio tras finalizar la adquisición de Carige. (1 dólar = 0,9488 euros)