La semana pasada, BPER Banca hizo una propuesta de adquisición al Fondo de Protección de los Depositantes (FITD) de Italia por la participación de control que tiene en Carige tras su rescate en 2019, condicionada a que el sector inyectara primero 1.000 millones de euros en el banco deficitario.

Sin embargo, los bancos italianos que participan en el FITD, rechazaron la oferta inicial diciendo que el fondo no podía satisfacer la demanda de capital de BPER.

"BPER Banca reiteró al Fondo su disposición a proporcionar las aclaraciones solicitadas y a realizar el análisis en profundidad que se considere necesario, así como a verificar conjuntamente los supuestos en los que se basa la oferta", dijo el banco en un comunicado.