La unidad brasileña del español Banco Santander SA lleva más de un año tratando de ser más selectiva a la hora de conceder préstamos, a medida que se deterioran las condiciones crediticias, pero entretanto ha registrado unos resultados trimestrales flojos.

El consejero delegado del prestamista, Mario Leao, dijo en un comunicado que Santander comenzó 2023 con un enfoque en el fortalecimiento de su balance, pero aún así logró aumentar su cartera en algunos negocios estratégicos como los préstamos para automóviles, nóminas e inmobiliarios.

La cartera de préstamos de Santander Brasil ascendió a 500.300 millones de reales en el trimestre, aproximadamente un 10% más que un año antes, mientras que las provisiones para insolvencias aumentaron un 46,7%, hasta 6.760 millones de reales, aunque se desaceleraron un 8% en términos secuenciales.

"Las provisiones para insolvencias y el aumento del coste del crédito son apropiados para las circunstancias actuales, ya que siguen estando influidos por las añadas anteriores", afirmó Leao, al tiempo que destacó un hecho puntual que generó ingresos por la reversión de provisiones fiscales en el trimestre.

La rentabilidad trimestral sobre el patrimonio medio (ROAE), un indicador de la rentabilidad, se recuperó hasta el 10,6% tras desplomarse a niveles de un solo dígito a finales de 2022, pero se mantuvo muy por debajo del 20,7% de hace un año, dijo Santander Brasil.

Su matriz española, que tiene en Brasil su principal mercado, comunicó sus resultados a primera hora del día, superando las previsiones con un aumento del beneficio neto del 1%, pero afirmando que la debilidad del comercio en la mayor economía de América Latina contrarrestó un buen comportamiento en Europa.

(1 $ = 5,0342 reales)