La nota, fechada el 25 de septiembre, se envió a los empleados con sede en Londres. El objetivo oficial de la nota es "controlar con mayor precisión las necesidades de espacio, equipo por equipo" y garantizar que se respetan "las necesidades de trabajo y la equidad entre equipos". El documento afirma que no se trata de "una cuestión de confianza", sino que el cambio pretende identificar y apoyar a los trabajadores que tienen dificultades para satisfacer las exigencias del trabajo in situ. Este parece ser el lenguaje de un comunicador.

Un portavoz de BNP Paribas confirmó la autenticidad de la nota, pero declinó hacer más comentarios. BNP Paribas emplea a más de 4.500 personas en el Reino Unido, y Londres se considera su "segunda sede" después de París, según su sitio web.

Difícil regreso a la oficina

Los empleados de las grandes ciudades, sea cual sea su sector de actividad, se resisten a volver a sus largos desplazamientos y afirman que trabajar fuera de la oficina redunda en una mayor productividad y satisfacción laboral. Pero a los jefes les preocupa que se erosione la cultura de empresa y que los empleados jóvenes pierdan la oportunidad de adquirir competencias relacionándose con colegas experimentados.

A principios de año, el personal de JPMorgan Chase inundó de críticas un foro interno de mensajería después de que su comité operativo emitiera una orden ejecutiva titulada "La importancia de estar juntos". El memorándum de BNP Paribas, presentado en formato de preguntas y respuestas, afirma que el personal no podrá optar por no participar en la supervisión. Las divisiones del banco en Estados Unidos y Canadá también han actualizado su política para incluir la "visibilidad de la presencia en la oficina de seguimiento del personal". Francia, sin embargo, no se menciona.