El inversor de Pirelli, Brembo, está preocupado por las tensiones entre los accionistas italianos y chinos del fabricante de neumáticos y es probable que se aleje de cualquier plan para crear una mayoría italiana en la empresa, según dijeron dos fuentes a Reuters.

La semana pasada, el gobierno italiano intervino en un acuerdo de gobierno de accionistas en Pirelli, utilizando la llamada legislación del "poder de oro" diseñada para proteger activos nacionales clave.

La medida de Roma limitará la influencia de su mayor inversor, la china Sinochem, que posee una participación del 37%.

Brembo, que tiene una participación del 6% en el fabricante de neumáticos de Fórmula Uno, tiene su propio acuerdo de accionistas con su compañero inversor Camfin, el vehículo de inversión del consejero delegado de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, que ha dirigido la empresa desde 1992.

El fabricante de frenos había sido visto por los analistas como un elemento constitutivo de un grupo alternativo de accionistas italianos para la empresa.

Pero las preocupaciones sobre el impacto potencial en su negocio en China podrían significar que se mantenga fuera de la contienda.

"Brembo tiene cero interés en involucrarse en una lucha contra Sinochem", dijo una fuente, que declinó ser nombrada ya que el asunto es confidencial.

China es el tercer mayor mercado para Brembo, con sede en Bérgamo, después de Estados Unidos y Alemania. Sus operaciones allí incluyen cuatro centros de producción y una empresa conjunta con su socio local Gold Phoenix para fabricar pastillas de freno.

Aunque Camfin sólo posee el 14,1% de la empresa, su control se ha estrechado como consecuencia de las medidas impuestas por el gobierno de Roma.

Otra fuente afirmó que la dirección de Brembo ha seguido con gran atención los últimos acontecimientos en Pirelli y ha querido mantener una "postura muy prudente al respecto".

"Si China tomara alguna represalia, no sería sólo Brembo la perjudicada, sino toda la economía italiana", dijo la fuente, refiriéndose a los amplios intereses comerciales de las empresas italianas en China.

Carlo Alberto Carnevale Maffè, profesor de estrategia de la Escuela de Gestión de la Universidad Bocconi, afirmó que las empresas italianas ya no pueden prescindir de China, que se ha convertido en uno de los mayores mercados del mundo, también en el sector del automóvil.

"Evite despertar al dragón y proteja su propiedad intelectual: eso es lo primero que deben hacer las empresas italianas que operan en China", afirmó.

PONER EL FRENO

Los analistas han especulado sobre un posible plan a largo plazo para fusionar Brembo y Pirelli, dos de los mayores proveedores italianos de componentes de la industria automovilística.

Pirelli tiene una capitalización bursátil de unos 4.500 millones de euros (4.900 millones de dólares), cifra que coincide en líneas generales con los 4.800 millones de euros de Brembo.

Brembo anunció el martes sus planes de trasladar su sede legal a los Países Bajos para reforzar su sistema de acciones de fidelización, en un movimiento destinado a aumentar las oportunidades de fusiones y adquisiciones.

El momento elegido para ese anuncio y las actuales turbulencias en Pirelli desataron los temores del mercado de que Brembo pudiera involucrarse más a fondo con el fabricante de neumáticos, haciendo caer sus acciones un 6,5%.

Sin embargo, una tercera fuente afirmó que la dirección de Brembo estaba preocupada por la estrategia de Tronchetti Provetti de enfrentarse frontalmente a Sinochem.

"Tienen mucho que perder en caso de represalias chinas", dijo la fuente. "Dudo que compren más acciones de Pirelli, al menos no a corto plazo".

(1 dólar = 0,9161 euros) (Reportaje de Giulio Piovaccari; edición de Keith Weir y Sharon Singleton)