La italiana Brembo seguirá adelante con sus planes de trasladar su sede social a los Países Bajos, según ha declarado un portavoz, a pesar de los esfuerzos del Gobierno italiano por animar a más empresas a mantener su base legal en el país.

El fabricante de frenos decidió el año pasado trasladar su sede legal a los Países Bajos y reforzar su sistema de acciones de fidelización, en un movimiento que, según dijo, pretendía aumentar su capacidad para capitalizar oportunidades de fusiones y adquisiciones.

Está previsto que el proceso concluya en breve, con la incorporación de la empresa a los Países Bajos a partir del 24 de abril, al día siguiente de su próxima junta de accionistas.

"Brembo sigue adelante con su camino de conversión transfronteriza, que será efectiva a partir del 24 de abril", declaró a Reuters un portavoz de Brembo, subrayando que las medidas del Gobierno aún no han sido aprobadas en su versión definitiva.

La Cámara Alta del Parlamento italiano, el Senado, aprobará finalmente la próxima semana un proyecto de ley que permite a las empresas cotizadas emitir acciones que multipliquen hasta por 10 los derechos de voto de los antiguos inversores.

La medida forma parte de los esfuerzos del gobierno por frenar las deslocalizaciones a los Países Bajos, donde las normas de gobierno corporativo ayudan a los accionistas establecidos a mantener un férreo control sobre las empresas.

La residencia fiscal de Brembo, controlada por la familia Bombassei, permanecerá sin embargo en Italia, mientras que sus acciones seguirán cotizando en Milán. (Reportaje de Giulio Piovaccari en Milán y Giuseppe Fonte en Roma Edición de Keith Weir)