MADRID, 20 abr (Reuters) -CaixaBank , el mayor banco por activos de España tras la absorción de Bankia, planea reducir su plantilla en casi una quinta parte y cerrar cientos de oficinas en una de las mayores reestructuraciones laborales de la historia empresarial de España.

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) recibió los detalles sobre la reducción de costes en una reunión, según un portavoz. La dirección del banco comunicó al sindicato que planea eliminar 8.291 puestos de trabajo y cerrar 1.534 oficinas, alrededor del 27% del total con el que cuenta el banco en la actualidad, para adaptarse al cambio de los clientes hacia la banca online.

CaixaBank confirmó una cifra de recortes de empleos que podría ser finalmente menor tras una serie de negociaciones.

CaixaBank dijo en un comunicado que los recortes tendrán en cuenta los solapamientos y las sinergias derivadas de la fusión y las condiciones actuales del mercado, y que optará por las bajas voluntarias como opción preferente, tomando en cuenta asimismo su rendimiento.

CaixaBank acordó en septiembre la compra de Bankia por 4.300 millones de euros, en una operación respaldada por un ahorro anual de costes de 770 millones de euros hasta 2023.

Excluyendo el personal de la unidad portuguesa de CaixaBank, BPI, el banco tiene unos 44.400 trabajadores en su negocio bancario y unas 5.639 oficinas. DESPIDOS HISTÓRICOS

Los despidos en CaixaBank siguen a medidas similares adoptadas por otros bancos españoles y marcan la mayor ronda de recortes de empleo en el sector en España y una de las mayores de la historia empresarial del país.

En 1999, Telefónica despidió a 10.800 trabajadores, mientras que Bankia se vio obligada a recortar 4.500 empleados tras su rescate estatal en 2012.

Los bancos europeos, presionados por un entorno de tipos de interés ultrabajos y las secuelas de la pandemia, están adoptando diferentes medidas para recortar costes, ya sea mediante fusiones o de forma autónoma.

En este contexto, los bancos españoles están redoblando las medidas para vender servicios en plataformas digitales, en un intento de defenderse de la competencia de las 'fintechs' o empresas de servicios financieros digitales.

Desde la crisis financiera de 2008, el número de sucursales bancarias en España se ha reducido en algo más del 50% hasta diciembre del año pasado. Los trabajadores del sector se han reducido en casi 97.000 personas, alrededor de un 35%, respecto a diciembre de 2019, según datos del Banco de España.

(Información de Jesús Aguado y Emma Pinedo; editado por Inti Landauro y Jane Merriman; traducido por Darío Fernández)