Por Jing Yang y Dawn Lim 
   THE WALL STREET JOURNAL 

La reciente orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para prohibir a los estadounidenses invertir en empresas ligadas al complejo militar de China ha provocado una pugna en las altas esferas del Gobierno sobre lo larga que debería ser esa lista, señalaron fuentes conocedoras del asunto.

Desde noviembre, la Casa Blanca vetó a los inversores del país las compras en 35 compañías chinas que el Pentágono clasificó como ayudantes del aparato de defensa, inteligencia y seguridad de China. Eso causó ventas en acciones y bonos chinos, obligó a firmas de índices a abandonar a empresas en sus referencias y empujó a Wall Street a reevaluar los riesgos de invertir en China.

Ahora el Ejecutivo estadounidense no se pone de acuerdo sobre si la lista negra debería incluir a filiales de esas compañías. La cuestión es cuánto alcance tendrá la prohibición.

Los funcionarios del Departamento de Estado y algunos del de Defensa quieren que la orden tenga el la alcance posible, indicaron las fuentes. Argumentan que excluir a las filiales crea un resquicio y obvia la realidad de los mercados de capital, añadieron algunas de las fuentes. La mayoría de las empresas chinas, especialmente las controladas por el Estado, tienden a sacar a bolsa a sus filiales y pueden emitir bonos a través de estas u otras divisiones.

El Tesoro de Estados Unidos quiere que el veto sólo incluya a empresas señaladas específicamente por el Pentágono, y no a las filiales, dijeron las fuentes. Esa es la visión adoptada en general en Wall Street por el temor a que una lista extensa podría asustar a los mercados y conducir a una venta forzada para eliminar valores problemáticos de las carteras.

Un portavoz del Departamento de Estado dijo que éste no comenta deliberaciones dentro del Gobierno. Una portavoz del Tesoro rechazó hacer comentarios.

La lista incluye a negocios populares como la estatal CRRC Corp., el principal fabricante de microprocesadores de China Semiconductor Manufacturing International Corp., o Hangzhou Hikvision Digital Technology Co., que vende equipos de vigilancia para rastrear a los ciudadanos chinos. Los responsables del Gobierno estadounidense han considerado a estas empresas como vehículos mediante los cuales Pekín accede a tecnologías y capacidades militares.

--Gordon Lubold contribuyó a este artículo.

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Versión española de Rodrigo de Miguel rodrigo.demiguelroncal@dowjones.com

Editado por NUC

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December 18, 2020 02:21 ET (07:21 GMT)