La compañía espera un beneficio ajustado para todo el año antes de impuestos, parte del grupo, de unos 900 millones de euros (950 millones de dólares), frente a los 733,4 millones registrados en 2022 y los 486 millones de 2021.

"Aunque hayamos tenido algunos problemas de capacidad... hemos sido capaces de generar un crecimiento significativo del volumen", declaró el director financiero del grupo, Arnaud Laviolette, a los analistas en una llamada telefónica.

La escasez de microchips, agravada por el COVID-19 en China y la guerra en Ucrania, pesó sobre el sector del automóvil en 2022, elevando los costes en unas cadenas de suministro tensas.

Pero las matriculaciones de automóviles en Europa se han recuperado desde la segunda mitad de 2022, mientras que fabricantes como Volkswagen, cliente de D'Ieteren, y Stellantis comunicaron perspectivas optimistas para 2023.

El negocio de Belron de la empresa, que repara y sustituye parabrisas de automóviles, produjo un crecimiento total de las ventas del 20% en 2022, ayudado por mayores volúmenes y un efecto precio/mezcla favorable, a pesar de la inflación y los problemas de la cadena de suministro, dijo D'Ieteren.

"Si necesitamos aumentar el precio de nuevo, lo haremos", añadió Laviolette en la llamada.

El negocio de automoción de la empresa, que distribuye marcas como Volkswagen, Audi y Skoda, registró un aumento de las ventas del 11,4%, a pesar de una caída del 2,0% en el mercado de matriculaciones de vehículos nuevos en Bélgica.

"Se espera que el mercado belga se recupere progresivamente de los niveles deprimidos", declaró la empresa, refiriéndose a las ventas de automóviles.

PHE, que D'Ieteren adquirió el año pasado, aportó 38,8 millones de euros de beneficio ajustado antes de impuestos en 2022.

"Continuamos con la estrategia de adquisiciones atornilladas", añadió el director financiero.

D'Ieteren propuso un dividendo ordinario bruto de 3,00 euros por acción para 2022, frente a los 2,10 euros de 2021.

(1 dólar = 0,9477 euros)