El Grupo Santa Fe ha informado de los resultados del año 2017. En el periodo, los ingresos consolidados fueron de 299,8 millones de euros, frente a los 338,6 millones de euros de hace un año. El EBITDA antes de partidas especiales alcanzó los 6,3 millones de euros frente a los 10,6 millones de euros de hace un año. El beneficio neto fue de 3,9 millones de euros, frente a la pérdida neta de 10,5 millones de euros de hace un año. La compañía proporcionó una guía de ganancias para el año 2018. Para el periodo, la compañía espera que los ingresos consolidados se sitúen en torno al mismo nivel que el negocio continuado en 2017 295 millones de euros, impulsados por los nuevos clientes, el desarrollo de nuevos servicios y soluciones, la recuperación gradual de los niveles de actividad en el Reino Unido y Australia, compensados por la desinversión del negocio de gestión de registros y la pérdida de un gran cliente como se anunció a finales de 2016. Se espera que el EBITDA consolidado antes de partidas especiales se sitúe en torno al mismo nivel que en 2017, de 6,3 millones de euros.