Los directivos de Ince solicitaron el miércoles al Tribunal Superior de Londres el nombramiento de administradores en virtud de la legislación británica sobre insolvencia en relación con la empresa y cuatro filiales, según consta en documentos judiciales.

La cotización de Ince en el Mercado Alternativo de Inversiones de Londres se suspendió a partir del 3 de enero a raíz de los retrasos en la publicación del informe anual de la empresa correspondiente al ejercicio cerrado el 31 de marzo de 2022.

Ince es uno de los pocos bufetes británicos que cotizan en bolsa, entre los que se encuentran DWF Group y Keystone Law Group.

Ince dijo en un comunicado el miércoles que su auditoría aún estaba incompleta, y que la suspensión de las acciones y la auditoría en curso habían ejercido una "presión creciente" sobre sus flujos de caja.

La empresa dijo que un importante acreedor no identificado había dicho que "ya no seguiría apoyando al negocio", lo que le obligó a poner a Ince bajo administración.

La empresa británica de reestructuración financiera Quantuma será nombrada administradora de Ince y se espera que "ponga en marcha una venta del negocio del grupo a un comprador tercero lo antes posible", dijo la empresa.

El precio de las acciones de Ince se desplomó un 94% desde un máximo alcanzado a mediados de abril de 2021 hasta enero, cuando se suspendió su cotización.

Las acciones cayeron más de un 50% en julio después de que anunciara un plan para recaudar unos 7 millones de libras (8,7 millones de dólares) para evitar dificultades financieras.

Ince también dijo el año pasado que un ciberataque en marzo de 2022 costaría a la empresa cerca de 5 millones de libras.