La huelga, que afectará principalmente a sectores públicos como las escuelas y el transporte, sería una prolongación de la acción industrial de semanas de duración que ha interrumpido las principales refinerías de Francia y ha puesto en jaque el abastecimiento de las gasolineras.

Los líderes sindicales esperan que los trabajadores se animen por la decisión del gobierno de obligar a algunos de ellos a volver a trabajar en los depósitos de gasolina para intentar que el combustible vuelva a fluir, una medida que algunos dicen que pone en peligro el derecho a la huelga.

El sindicato CGT, en particular, ha convocado paros continuados durante una cuarta semana en TotalEnergies, a pesar de que la petrolera llegó a un acuerdo que incluía un aumento del 7% y una prima el viernes con otros sindicatos. La CGT exige un aumento salarial del 10%, alegando la inflación y los enormes beneficios obtenidos por la empresa.

A medida que aumentan las tensiones en la segunda mayor economía de la zona euro en medio de una elevada inflación, las huelgas ya se han extendido a otras partes del sector energético, incluido el gigante nuclear EDF, donde se retrasarán los trabajos de mantenimiento cruciales para el suministro eléctrico de Europa.

Un representante del sindicato FNME-CGT declaró el lunes a Reuters que las huelgas estaban afectando al trabajo en 10 centrales nucleares francesas, con nuevos retrasos de mantenimiento en 13 reactores y una reducción de la producción eléctrica francesa de un total de 2,2 gigavatios.

En el transporte público, se esperan grandes perturbaciones en el tráfico local , incluidos el Eurostar, los trenes y los trenes de cercanías, así como el metro de París.

Los sindicatos de funcionarios también han llamado a sumarse a la huelga del martes, con posibles interrupciones en las escuelas y otras instalaciones públicas.

Las huelgas se producen en un contexto político tenso, ya que el Gobierno francés se dispone a aprobar el proyecto de ley de presupuestos para 2023 utilizando poderes constitucionales especiales que le permitirían eludir una votación en el Parlamento, según declaró el domingo la primera ministra, Elisabeth Borne.

Hay manifestaciones programadas en todo el país, la de París a partir de las 1200 GMT.

Miles de personas salieron el domingo a las calles de París para protestar contra la subida de los precios. El líder del partido de extrema izquierda La France Insoumise (Francia Insumisa), Jean-Luc Melenchon, marchó junto a la Premio Nobel de Literatura de este año, Annie Ernaux. Melenchon convocó una huelga general para el martes.