Nanjing ha eliminado las restricciones a la compra de viviendas, la primera gran ciudad china que lo hace, mientras los responsables políticos se esfuerzan por detener una crisis cada vez más profunda en el masivo sector inmobiliario, que está lastrando a la segunda mayor economía del mundo.

En las últimas semanas, las autoridades chinas han puesto en marcha una serie de medidas, como la flexibilización de las normas de endeudamiento, para apoyar al sector inmobiliario, acosado por la deuda y que representa una cuarta parte de la actividad económica de China, pero los analistas afirman que es poco probable que las medidas reviertan la caída.

Reuters informó la semana pasada de que ciudades como Pekín, Shanghai y Shenzhen podrían suavizar las restricciones a la vivienda como parte de un esfuerzo de meses de duración por parte de los reguladores, entre los que se incluyen el ministerio de vivienda, el banco central y el regulador financiero.

El sector inmobiliario chino se encuentra en una espiral descendente desde 2021, cuando el gobierno tomó medidas para impedir que los promotores acumularan deudas. El último golpe ha sido la lucha del importante promotor Country Garden por evitar el impago de la deuda interna y externa, mientras crece el temor a que la crisis se extienda al sector financiero y haga descarrilar una recuperación económica que se tambalea.

Nanjing, una de las 10 ciudades más grandes de China, dijo en un comunicado a última hora del jueves que permitiría a la gente comprar pisos sin prueba de elegibilidad en cuatro distritos, suavizando sus últimas restricciones a la compra de viviendas.

Es probable que otros municipios sigan a la ciudad de 9,5 millones de habitantes en la relajación de todas las restricciones, dijo Yan Yuejin, director de E-house China Research and Development Institution, que no recordaba que ninguna gran ciudad lo hubiera hecho anteriormente.

La medida de Nanjing indica que la relajación inmobiliaria continuará, desempeñando un papel importante en el estímulo de la compra de viviendas y el cambio de expectativas en el sector, dijo Yan.

Muchas localidades más pequeñas han suavizado las restricciones a la compra de viviendas en los dos últimos años, pero las grandes ciudades -objetivo tradicional de la compra especulativa- se habían mantenido a la espera.

Es probable que los precios de la vivienda nueva en China no suban este año, según una encuesta reciente de Reuters. Los precios de la vivienda nueva en Nanjing cayeron en julio por tercer mes consecutivo respecto al mes anterior, mientras que los precios de la vivienda de reventa bajaron por decimoquinto mes respecto a los niveles del año anterior.

Nanjing también recortó los pagos iniciales máximos para la compra de primera vivienda al 20% desde el 30% para las hipotecas comerciales, según informó el jueves la cadena estatal CCTV, en comparación con el 30% al 35% de la mayoría de las grandes ciudades.