BRUSELAS, 20 mar (Reuters) - El acuerdo de la UE para reformar el control del tráfico aéreo sólo supone un "pequeño paso" para un sector acosado por el aumento de los retrasos en los vuelos, las huelgas, los impuestos y la presión sobre la sostenibilidad, afirmaron el miércoles compañías aéreas y responsables europeos.

La Comisión Europea lleva 20 años intentando aprobar la ambiciosa reforma del "Cielo Único Europeo", cuyo objetivo es aumentar la capacidad, abaratar los costes y hacer más eficiente el transporte aéreo, contribuyendo así a reducir el consumo de combustible y el impacto ambiental.

El acuerdo provisional alcanzado a principios de marzo entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo suaviza considerablemente la propuesta de la Comisión, mientras que un bloque de países aboga por aumentar los impuestos como alternativa para cumplir los objetivos europeos de transición ecológica. Ambos órganos legislativos aún tienen que dar el visto bueno final a las nuevas normas.

"Teníamos una propuesta ambiciosa. (...) Los Estados miembros no tienen el mismo sentido de la urgencia, es triste pero cierto, pero sólo hemos dado un pequeño paso y, como Comisión, creemos que éste no puede ser el final de la reforma, sino que tal vez la situación tenga que empeorar antes de que los miembros abran los ojos", dijo Rachel Smit, miembro del gabinete de transportes de la Comisión Europea, en una conferencia sobre aviación.

"Estamos de acuerdo en que gravar la aviación no es el mejor camino".

Smit añadió que el despliegue de nuevas tecnologías en el marco de la asociación público-privada SESAR ayudaría, no obstante, a reducir algunas ineficiencias.

El consejero delegado de Easyjet, Johan Lundgren, calificó el acuerdo de "oportunidad perdida", mientras que los dirigentes de la aerolínea británica Jet2 y la española Volotea criticaron la decisión, afirmando que los impuestos sólo perjudican a los ciudadanos.

"Me parece asombroso que los países se nieguen a firmar este acuerdo y, mientras tanto, apliquen impuestos, suban a sabiendas las tarifas aéreas, (...) apliquen a sabiendas una política que hace que volar sea algo para ricos y privilegiados", dijo Stephen Heapy, consejero delegado de Jet2, en un panel.

El ministro irlandés de Transportes, Jack Chambers, afirmó que el debate se había vuelto circular por la intransigencia de un "grupo de presión controlado y miope".

"Los impuestos se duplican y triplican", dijo Chambers.

"La propuesta de valor (del acuerdo) es mínima y contribuye muy poco a realizar reformas medioambientales".

(Reporte de Julia Payne; reporte adicional de Joanna Plucinska; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)