Greenpeace y ReCommon han decidido recurrir al Tribunal de Casación para determinar si la justicia italiana puede pronunciarse sobre demandas climáticas como la presentada el año pasado contra Eni.

Así lo han comunicado hoy las dos asociaciones.

Eni, a la que se acusa de contribuir al cambio climático con sus actividades relacionadas con los combustibles fósiles, afirmó ayer en un comunicado que es probable que el juicio en el que está implicada sufra más retrasos tras la petición de las dos organizaciones ecologistas de que se suspenda el procedimiento.

Greenpeace Italia y ReCommon respondieron en una conferencia de prensa en línea que la solicitud de suspensión es consecuencia directa del recurso ante el Tribunal Supremo, cuyo objetivo es acelerar el proceso en lugar de ralentizarlo.

Según las asociaciones, en la vista fijada para septiembre, el tribunal de Roma podría haber estimado la objeción de "falta absoluta de jurisdicción" planteada por Eni, descartando la posibilidad de que haya un juez en Italia que pueda decidir sobre la cuestión, como ya se había decidido en un caso anterior similar.

Por ello, como medida cautelar, se pidió a la Cassazione que "defina al más alto nivel judicial si es posible en nuestro país proceder legalmente para proteger los derechos humanos puestos en peligro por la emergencia climática", se lee en una nota difundida al término de la conferencia.

La demanda interpuesta por las asociaciones contra Eni pretende reclamar daños y perjuicios a la empresa y obligarla a replantearse su estrategia industrial.

En la nota de ayer, Eni definía la acción judicial como "totalmente infundada" y añadía que había proporcionado "todos los elementos que avalan la bondad de sus acciones y su estrategia de transformación y descarbonización".

(Matteo Negri, edición Gianluca Semeraro)