La empresa energética alemana Sefe cerró el martes un acuerdo de gas por valor de 50.000 millones de euros (55.000 millones de dólares) con la noruega Equinor, que cubrirá un tercio de las necesidades industriales de gas de la mayor economía europea.

El acuerdo marca un hito en los esfuerzos de Berlín por sustituir al antiguo proveedor a largo plazo, Rusia, que primero cortó y después suspendió las entregas a través del gasoducto Nord Stream en 2022, avivando los temores de frío en los hogares alemanes durante la última temporada invernal.

"Esta es una respuesta a la necesidad de Europa de contar con un suministro de energía fiable a largo plazo y una ruta viable hacia la descarbonización a escala", declaró Anders Opedal, consejero delegado de Equinor.

El acuerdo de suministro cubre alrededor de 10.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural al año desde el 1 de enero de 2024 hasta 2034 y conlleva una opción por otros cinco años que cubre 29 bcm, dijeron las dos compañías en una declaración conjunta.

A los precios actuales del mercado, esto se traduce en un volumen de contrato de unos 50.000 millones de euros, dijo Equinor.

El acuerdo también incluye una carta de intenciones no vinculante que convertiría a Sefe, antes conocida como Gazprom Germania, en un comprador de hidrógeno bajo en carbono de Equinor a partir de 2029 y hasta 2060, dijeron las empresas.

Sefe - abreviatura de Securing Energy for Europe - fue nacionalizada por Berlín durante la crisis energética del continente y, junto con Uniper, ha sido encargada de asegurar el suministro de gas del país.

"La obtención de gas natural de la plataforma continental noruega garantiza el suministro sostenible y con garantía de futuro para los clientes europeos y, en particular, alemanes de los sectores doméstico e industrial", declaró el director general de Sefe, Egbert Laege.

(1 dólar = 0,9143 euros) (Reportaje de Riham Alkousaa y Christoph Steitz; Edición de Madeline Chambers, Miranda Murray y Louise Heavens)