BONN (dpa-AFX) - Los pequeños competidores de los grandes operadores alemanes de redes de telefonía móvil sufren un revés en el mercado alemán de la telefonía móvil. La Agencia Federal de Redes publicó el martes en Bonn un informe según el cual existe una competencia efectiva en el mercado. Si hubiera sido al contrario, habría sido un argumento de peso a favor de la llamada obligación del proveedor de servicios. Con tal obligación, los operadores de red tendrían que alquilar capacidad a las pequeñas empresas que no disponen de red propia y ofrecer tarifas relativamente baratas. Desde el punto de vista de las organizaciones de protección de los consumidores, estas empresas son importantes para la competencia.

En primavera, la Agencia Federal de Redes quiere determinar cómo se podrán utilizar en el futuro las importantes frecuencias de las redes de telefonía móvil. Recientemente propuso ampliar los derechos de uso actuales, lo que supondría un viento de cola para los operadores de red Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica Deutschland (O2). La cuestión de la obligación del proveedor de servicios se está aclarando en una especie de cuestión colateral de este innovador conjunto de reglamentos. Freenet y otras empresas insisten en una regulación de este tipo para poder acceder adecuadamente al estándar tecnológico 5G.

Sin embargo, el dictamen de los expertos da pocas esperanzas de que la Agencia Federal de Redes promulgue tal reglamento y refuerce así las espaldas de los pequeños competidores. La autoridad reguladora no está vinculada por los resultados del informe de las consultoras WIK y EY. Sin embargo, el jefe de la autoridad, Klaus Müller, dejó claro que los resultados del informe se tendrían en cuenta en la próxima decisión sobre el procedimiento de frecuencias. Al mismo tiempo, subrayó que la exigencia de competencia es un objetivo importante de la regulación de frecuencias.

Tras la publicación del informe y la evaluación de Müller, parece muy improbable que se imponga una obligación total de proveedor de servicios. Lo que sigue siendo concebible es al menos un ligero endurecimiento de las normas existentes para que las pequeñas empresas de telecomunicaciones no queden completamente al margen./wdw/DP/jha