Putin afirmó que Rusia, China y Mongolia habían completado "todos los acuerdos" sobre la finalización del gasoducto para enviar gas ruso a China, y que Rusia suministrará al menos 98.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas a China para 2030, aunque una declaración posterior rusa afirmó que aún deben resolverse los detalles del gasoducto.

Rusia propuso la ruta hace años, pero el plan ha cobrado urgencia a medida que Moscú espera que Pekín sustituya a Europa como su principal cliente de gas.

Sin embargo, no se espera que China necesite un suministro adicional de gas hasta después de 2030, según los expertos.

¿EN QUÉ CONSISTE EL GASODUCTO POWER-OF-SIBERIA 2?

El gasoducto propuesto llevaría gas desde las enormes reservas de la península de Yamal, en el oeste de Siberia, hasta China, el mayor consumidor de energía del mundo y un consumidor de gas cada vez mayor.

El primer gasoducto "Energía de Siberia" recorre 3.000 km a través de Siberia y llega hasta la provincia nororiental china de Heilongjiang.

La nueva ruta atravesaría Mongolia oriental y se adentraría en el norte de China, según un mapa de la rusa Gazprom.

Gazprom inició un estudio de viabilidad sobre el proyecto en 2020 y su objetivo es empezar a suministrar gas en 2030.

El gasoducto de 2.600 km podría transportar 50.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año, algo menos que el gasoducto Nord Stream 1, ya desaparecido, que une Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico.

¿QUÉ DIJERON XI Y PUTIN SOBRE EL GASODUCTO?

Antes de la visita de Xi, Putin se refirió al gasoducto Power-of-Siberia como "el acuerdo del siglo".

Pero una declaración conjunta tras sus conversaciones sólo decía que las partes implicadas "se esforzarán por avanzar en los trabajos de estudio y aprobación" del oleoducto. Sin embargo, las versiones oficiales de las declaraciones de Xi emitidas tras las reuniones no mencionan el oleoducto.

"En realidad no creemos que esté ultimado todavía, aún quedan muchos detalles por concretar", dijo Wang Yuanda, analista de gas de China en la firma de inteligencia de datos ICIS.

"Rusia está probablemente más desesperada por vender gas del que China necesita en este momento".

¿QUÉ DICE MONGOLIA?

Cuando Putin y Xi se reunieron en septiembre con el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khurelsukh, éste dijo que apoyaba la construcción de oleoductos y gasoductos de Rusia a China a través de Mongolia, y añadió que debía estudiarse su justificación técnica y económica.

El primer ministro mongol, Oyun-Erdene Luvsannamsrai, declaró en julio al Financial Times que esperaba que Rusia iniciara la construcción del gasoducto en un plazo de dos años, pero añadió que la ruta definitiva a través de Mongolia aún no estaba decidida, según el periódico.

¿NECESITA CHINA MÁS GAS RUSO?

Gazprom ya suministra gas a China a través del primer gasoducto "Power-of-Siberia" en virtud de un acuerdo de 30 años y 400.000 millones de dólares, que se puso en marcha a finales de 2019.

Previsto para suministrar 22 bcm de gas en 2023, entregará volúmenes cada vez mayores antes de alcanzar su plena capacidad de 38 bcm en 2027.

En febrero de 2022, Pekín también acordó comprar gas de la isla rusa de Sajalín, en el Lejano Oriente, que se transportará a través de un nuevo gasoducto que atravesará el mar de Japón hasta la provincia china de Heilongjiang, alcanzando hasta 10 bcm anuales hacia 2026.

Mientras tanto, China está negociando un nuevo gasoducto - Gasoducto Asia Central-China D - para abastecerse de 25 bcm de gas anuales durante 30 años desde Turkmenistán a través de Tayikistán y Kirguistán.

Además, China tiene contratos a largo plazo con Qatar, Estados Unidos y las grandes petroleras mundiales para el suministro de GNL. El año pasado importó 63,4 millones de toneladas de este combustible refrigerado.

"El objetivo original es que China importe 38 bcm de gas ruso para 2025. Ahora Rusia dice que alcanzará los 98 bcm en 2030. Se trata de un salto muy grande, por lo que vale la pena ser ligeramente cautelosos al respecto", afirmó Wang, el analista.

China también se cuidará de encontrarse en una posición similar a la de Europa si se vuelve más dependiente de Rusia, añadió.