El bufete, contratado por la embajada uzbeka, afirmó que cualquier base para sospechar de blanqueo de dinero por parte de Usmanov "no existe, nunca ha existido, y todas las medidas de registro de la fiscalía de Fráncfort basadas en esta sospecha fueron, sin excepción, ilegales".

El tribunal de Frankfurt confirmó que se ocupaba del caso, pero no dio detalles de la decisión. La fiscalía de Múnich no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

En septiembre, más de 250 agentes de policía registraron una villa aparentemente abandonada junto a un lago en la lujosa localidad vacacional bávara de Rottach-Egern como parte de la investigación contra Usmanov.

Se llevaron a cabo otras redadas en otra propiedad y en un yate registrados a nombre de Usmanov, así como en un apartamento perteneciente a otro ciudadano uzbeko que no era sospechoso en la investigación sobre blanqueo de dinero.

El bufete de abogados contratado por la embajada uzbeka afirmó que la decisión del tribunal confirmaba que el caso contra Usmanov "no estaba justificado por los hechos, sino por motivos políticos con exclusión de todo lo demás".

El propio equipo de defensa de Usmanov también hizo comentarios, afirmando en un comunicado que la decisión "reafirmaba la confianza de nuestro cliente en Alemania como Estado constitucional que funciona" y que "debería dar que pensar... a todos los que contribuyeron a crear una opinión prejuiciosa hacia nuestro cliente en toda Alemania".